Se considera una "carga" cualquier objeto susceptible de ser movido. No se deben manipular nunca cargas de más de 5kg estando sentado/a. Además, se considera que una carga es demasiado grande para ser movida cuando mide más de 60cm de ancho o más de 50cm de profundidad. Tampoco debe medir más de 1,75cm de altura. Para mover la carga, empujando o arrastrando, la altura de las manos nunca debe ser inferior a la altura de los nudillos ni superior a la altura de los hombros.

Las posturas forzadas son aquellas posiciones de trabajo que implican que una o varias zonas del cuerpo dejen de estar en una posición normal o cómoda. Para mantener esta postura, el trabajador o trabajadora debe luchar contra la gravedad y estaría obligando a una o más zonas del cuerpo a trabajar de manera inadecuada. Pueden producir lesiones por sobrecarga.

Si la postura forzada se mantienen durante un tiempo, dificulta que la circulación sanguínea fluya con normalidad y se hace más difícil la recuperación a consecuencia de la fatiga.

Si se fuerzan los límites de la articulación, por ejemplo cuando se mantiene flexionada la muñeca al máximo, al poco tiempo se siente molestia.

Los movimientos repetitivos son un conjunto de movimientos continuos y mantenidos durante una actividad que suponen mover la misma zona del cuerpo y el mismo conjunto de huesos y músculos durante todo el tiempo. Puede provocar en esa zona fatiga muscular, sobrecarga, dolor y, por último, lesión.

Los movimientos repetitivos afectan a los miembros superiores: manos, dedos, muñecas, antebrazos, codos y brazos.

Las presiones mecánicas localizadas se producen cuando una parte blanda del cuerpo entra en contacto con un objeto afilado o duro.

Cuando utilizamos una parte del cuerpo como herramienta, se producen impactos repetidos.

Se trata del esfuerzo físico que realizamos para empujar o arrastrar un objeto. Podemos distinguir entre dos tipos de fuerzas:

  • FUERZA INICIAL: la que se utiliza para iniciar el movimiento o cambiar de dirección. Cuantos más paros o maniobras se deban hacer, más veces se deberá aplicar esta fuerza.
  • FUERZA SOSTENIDA: la que se utiliza para mantener el movimiento del objeto. Debe ser suave, evitando sacudidas y fuerzas de larga duración. Un suelo liso, una ruedas grandes y adecuadas y su correcto mantenimiento ayudan a reducir considerablemente la fuerza necesaria para el desplazamiento.




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