Tu salud, el mejor plan
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El sector del reparto a domicilio se caracteriza por tener una alta siniestralidad, los accidentes pueden causar importantes secuelas y en ocasiones llegar a ser mortales.

Los sistemas de guiado al destino (gps/aplicación móvil) suelen ser portados por el propio repartidor/a, sin que exista en el vehículo un lugar de anclaje adecuado; su consulta durante la marcha distrae a quien conduce y propicia que se produzcan accidentes

El anclaje erróneo del portabultos (caja o mochila) hace que la carga se pueda desplazar en su interior, lo que favorece la aparición de un accidente. El propio portabultos debe reunir las características adecuadas de seguridad para evitar que, en caso de accidente, agrave aún más las consecuencias del mismo.

La exposición a inclemencias meteorológicas, como frío o calor extremos, lluvia, niebla,... además de incrementar la posibilidad de accidentes, tiene otros efectos en la salud como son resfriados, gripes, contractura... Esto se ve agravado por la ausencia de ropa de trabajo adecuada para cada época del año, acorde al clima de la zona.

Es preciso considerar también la inseguridad ciudadana como una fuente de daño, ejemplo de ello son los atracos o robos con intimidación.

En el plano de ergonomía, los vehículos utilizados no permiten posiciones adecuadas del cuerpo. Además en los casos de utilización de vehículos compartidos, estos no se pueden adaptar a las medidas fisiométricas de cada usuario, lo cual obliga a quien conduce a realizar posturas forzadas. A ello se añaden los problemas de espalda que puede generar el acarreo de la mercancía en la mochila de reparto.

El ruido al que está sometido el repartidor o repartidora, tanto el procedente de su propio vehículo como el del tráfico en el que está inmerso durante los trayectos para realizar las entregas de los pedidos, puede llegar a provocar diversos problemas auditivos, como hipoacusia o sordera.

Un riesgo "invisible" es la exposición a vibraciones durante la conducción que se sufre durante la jornada laboral, que provoca daños a largo plazo en las articulaciones.