Tu salud, el mejor plan
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El trabajo como repartidor de comida a domicilio no está exento de riesgos para la salud psicológica de quien lo realiza, ya que exige un nivel de atención y alerta elevados que no permiten un momento de evasión, de relajación mental. Más bien al contrario, ya que las presiones para realizar más entregas en el menor tiempo posible, con remuneración variable vinculada a ello, la precariedad en la contratación, el escaso reconocimiento social que tiene el trabajo, el estado general del tráfico, la exposición a temperaturas extremas, los horarios "a contracorriente" que impiden la conciliación de la vida personal con la vida laboral, el trabajo en solitario,... son todos ellos estresores que hacen que los riesgos psicosociales tengan que ser necesariamente tenidos en cuenta en la evaluación de riesgos laborales con objeto de prevenirlos y evitarlos en la medida de lo posible para minimizar sus consecuencias.

Los factores generales que provocan el estrés son:

La organización del trabajo impuesta por el empresario, que le exige realizar la entrega antes de determinado tiempo.- Todo ello en un entorno que dificulta la necesidad de cumplir esos requerimientos y que tampoco son controlables por el trabajador: problemas de circulación, dificultades para aparcar y de acceso a la zona de entrega...

El esfuerzo sensorial que supone conducir -fundamentalmente visual y auditivo-, debido a la gran cantidad de estímulos que aparecen durante la conducción (señales, vehículos, peatones...) y los altos requisitos de estado de alerta y de atención también son motivo de estrés.

El escaso apoyo de los superiores para que cooperen en facilitar el trabajo y la presión para que se realice el servicio.

En los últimos años diversos estudios muestran el efecto negativo sobre la salud de la falta de recompensas o compensaciones del trabajo.

el repartidor, a la vez que el encargado de transportar la mercancía hasta el cliente (con las dificultades mencionadas), es también la "cara visible" de la empresa frente a este. De manera que un mal funcionamiento en el servicio (que en la mayoría de los casos se debe a la falta de personal en las tiendas) supone una carga más para el repartidor, que tiene que soportar quejas y en ocasiones malas formas de clientes que frecuentemente cargan la responsabilidad en el repartidor que llega al domicilio.



Estos factores son los ejes básicos que explican los efectos del estrés sobre la salud. Las consecuencias del estrés van desde lesiones de salud de tipo psicológico (depresión, angustia...) hasta dolencias físicas (hipertensión muy frecuente, dolores articulares, dolor de cabeza, trastornos digestivos, etc.). En el peor de los casos, y como consecuencia del estrés, los trabajadores sufren infartos.

Si crees que estás padeciendo alguno o varios de estos factores, y que esto te está afectando a tu salud, no dudes en contactar con los delegados y delegadas de CCOO en tu empresa, o dirígete al local de CCOO en tu localidad. Te asesorarán sobre los derechos que tienes y te informarán sobre qué medidas puedes tomar para mejorar tu situación.