Antes de manipular cualquier producto de limpieza debéis leer la etiqueta, ya que en ella encontrareis información sobre los riesgos y las medidas preventivas que hay que adoptar para el uso de ese producto. También en las Fichas de Datos de Seguridad, que siempre tienen que estar a disposición de trabajadores y trabajadoras, se puede ampliar la información sobre el producto químico que se está utilizando.

La plantilla tiene que recibir formación suficiente para poder interpretar tanto las etiquetas como las Fichas de Datos de Seguridad.

Hay que prestar atención y tener especial cuidado si se realiza algún trasvase a recipientes más pequeños, y en el caso de tener que hacerlo:

• Tienes que etiquetar el nuevo envase tomando como referencia la etiqueta original.
• No reutilices los envases para productos distintos al contenido original, ya que se pueden producir vapores y gases tóxicos debidos a reacciones químicas.
• No uses NUNCA envases de bebidas o alimentos, ya que pueden llevar a confusión y ser ingeridos por alguna persona.
• Tienes que hacer los trasvases en lugares ventilados y utilizando embudos para evitar posibles derrames. Si es necesario, debéis utilizar equipos de protección para los trasvases.

Hay que usar los productos de limpieza de uno en uno y evitar realizar mezclas de productos, salvo que el fabricante lo indique. NUNCA se debe mezclar lejía con amoniaco o con productos ácidos como el salfuman.

Nunca debéis comer o beber después de haber utilizado productos químicos, incluso aunque se hayan usado guantes. Si se produce algún derrame es aconsejable que uséis materiales absorbentes como la arena, ya que el uso de serrín, trapos o papel puede ser también peligroso.

También tenéis que tener en consideración los vapores de cocción y los vapores emitidos durante la preparación de alimentos, son calientes y a menudo contienen sustancias perniciosas para la salud, con olores más o menos intensos que, además de desagradables, pueden resultar irritantes para las vías respiratorias.

Quienes trabajan en elaboración de carnes en parrillas de carbón o leña, deben exigir que el sistema de extracción de humos sea suficientemente potente y con el mantenimiento adecuado para que elimine la mayor cantidad posible de humo y micropartículas en suspensión. Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia no pueden, en ningún momento, trabajar en este tipo de parrillas.

• Consulta aquí todos los daños o enfermedades que puede provocar y las medidas para prevenirlo

Hay que extremar la higiene personal no solo para evitar problemas de salud, sino también para que no se transmitan a los compañeros y clientes, y para ello es necesario que existan lavabos y duchas que dispongan de dispensadores con jabones desinfectantes

En caso de que te produzcas un corte o pinchazo, tienes que proceder a tratar la herida para evitar la infección, y colocar algún elemento "barrera" apósito, (además de guantes) si la herida esta en las manos.

Las zonas de trabajo deben estar limpias y desinfectadas, es muy importante que los desechos de los alimentos se depositen en los contenedores adecuados para su posterior tratamiento por empresas especializadas.

Sería conveniente desarrollar procedimientos donde se planifique la frecuencia de las tareas de limpieza a desarrollar y los responsables de realizarlas, así como medidas de control para verificar su efectividad.

• Consulta aquí todos los daños o enfermedades que puede provocar y las medidas para prevenirlo