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RIESGOS FÍSICOS

Hablamos de riesgos en seguridad al referirnos a los riesgos que aparecen en el entorno físico donde trabajamos.

Hay una gran diversidad de maquinaria utilizada en las cocinas, siendo imprescindible que la plantilla conozca para qué se usan, qué elementos peligrosos tienen y cómo aplicar medidas de seguridad que eviten los posibles accidentes.

Para evitar accidentes es necesario que se encuentren en perfecto estado, que pasen las revisiones pertinentes, que estén homologados y que vengan acompañadas de sus instrucciones en castellano.

Quemaduras y escaldaduras como consecuencia de la exposición de partes del cuerpo al calor, tanto seco como húmedo.

Son muchas las fuentes de calor que os podéis encontrar en una cocina: hornos, fuegos, planchas, freidoras, fogones, calentadores, que pueden generar accidentes graves provocando quemaduras en los trabajadores y trabajadoras. Sin olvidarnos de las quemaduras provocadas por vapores, agua caliente, llamas y explosiones de gas, productos químicos, etc

Son accidentes muy comunes en las cocinas, que pueden dar lugar a esguinces, contusiones y fracturas.

En prevención de riesgos laborales hablamos de dos tipos de caídas:

  • Caídas al mismo nivel. Provocadas generalmente por suelos en mal estado o mal conservados, sucios y con restos de comida, con restos de grasa o recién fregados. Además, el empresario debe garantizar que tengáis calzado de seguridad con suela antideslizante y puntera reforzada, tenéis que evitar desplazaros por la cocina corriendo y con prisas.
  • Caídas a distinto nivel. Normalmente se suelen producir por el uso de medios inadecuados para alcanzar objetos situados en zonas altas, o por el mal uso de escaleras

El riesgo de incendio en las instalaciones de cocinas aparece tanto por el uso de equipos de trabajo como por el horno, cocinas con quemadores de gas, y también por la presencia de muchos productos inflamables y materiales altamente combustibles como trapos, papeles absorbentes,etc. Además, últimamente también se está generalizando el uso de parrillas de carbón en las cocinas, lo que supone un nuevo riesgo.

También hay que tener en consideración las posibles conductas peligrosas de las personas que trabajan en las cocinas. El desorden, dejar paños cerca de los fogones, sobrecargar los enchufes, etc. son conductas que pueden ocasionar un incendio.

Cortes y pinchazos con cuchillos u otros útiles, instrumentos o maquinaria usada por los trabajadores y trabajadoras.

Se trata de uno de los principales riesgos en los trabajos de cocina, ya que se usan muchos útiles (cuchillos, tijeras, etc.) y máquinas (cortadoras, picadoras, trituradoras, etc.) que pueden provocarlos, pero también los recipientes y la materia prima utilizada puede provocar este tipo de lesiones (latas de conserva, espinas, huesos astillados, etc.).

En la cocina se usan numerosos equipos y maquinarias que utilizan la energía eléctrica para funcionar, por lo que se pueden dar situaciones de riesgo eléctrico por contacto directo o indirecto.

Además, nos encontramos en un ámbito de trabajo en el que pueden aparecer situaciones peligrosas con presencia de agua y humedad. Es muy común que los trabajadores y las trabajadorastengan las manos mojadas, los pies y las prendas de vestir húmedos, etc.

En las cocinas, debido a la presencia de mucho material, mucho personal a la vez y también como consecuencia de las prisas, existe la posibilidad de golpearse contra objetos, compañeros o vehículos.

El estrés térmico está presente en el trabajo en cocinas, ya que es muy frecuente estar expuesto a temperaturas extremas, tanto altas como muy bajas. No es raro estar cerca de fuentes de calor como hornos o fogones. Pero también en muchas cocinas hay que entrar en cámaras frigoríficas o congeladoras.

La iluminación también es muy importante. Poca iluminación, contrastes de luz, brillos excesivos, etc., puede provocaros molestias y malestar como por ejemplo irritación de ojos y dolores de cabeza

El ruido es otro de los riesgos que está presente en las cocinas, ya sea provocado por el uso de varios aparatos a la vez, por el ruido del menaje y utensilios que se usan a diario, e incluso por la propia voz de los trabajadores, trabajadoras y clientes de los locales. Niveles altos y exposiciones prolongadas pueden derivar en problemas de audición, pero niveles bajos también originarán situaciones donde la conversación entre el personal sea deficiente, lo que provocará situaciones de riesgo e interferirá en la actividad de la cocina.